Estoy donde quiero estar, en mi mente estoy en un campo, no estallo el universo por mi felicidad, no lloro, pero siento algo en la panza, estoy tranquila, extasiada, en modo automático, no estoy ahi realmente, estoy corriendo en el cielo (de noche), por alguna navidad de hace años con mi primo escapándonos los dos de realidades tan lejanas, pero en una misma noche. Estoy en un campo lleno de ruido natural, mezcla de grillos, pasto que se mueve, mucho pasto mojado, y ruidos que son reconocibles a la hora de ser escuchados pero que nadie tiene puta idea de donde vienen, nadie se lo pregunta, simplemente se los relaciona con la noche, el campo, la lluvia que pudo haber existido hace poco, que deja todo mojado (y por eso más ruidoso).
Estoy bien. Pero estoy lejos, no estoy del todo normal, a lo que se llama normal, si, estar con gente que se conoce y no se deja nunca, comiendo comida de mamá.
Estoy en un campo, ahora de día, con una sensación de malestar en la cabeza, parecido a una resaca, debe ser una resaca pero sin una noche de alcohol de por medio, si una noche excelente, pero sin drogas, no, solo con pasto. ¡La pasé bien anoche pero me duele la cabeza! Definitivamente es una resaca, entonces bueno, lo mío debe serlo.
Estoy a kilómetros y kilómetros de mi ciudad, de mi mar, pero me siento bien, hay veces que quiero poner en un grabador todos los momentos en las plazas, las calles, las noches y repetirlos repetirlos hasta el cansancio, pero... no tiene ni un sentido. Es una nueva vida, con nuevas noches, nuevas estrellas.
Pero me siento bien. 
 
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