Mi querida amiga, no te extraño nada cuando estamos lejos, porque siempre te llevo conmigo a todas partes. Me acompañaste a mi primer salida en La Plata (aunque no te guste salir), te perdiste conmigo en una diagonal cuando llovía fuerte, te quedaste acariciando una gatita hermosa que está siempre en la vereda de enfrente, hiciste todo lo que yo hice en el momento en el que lo hice, sos como mi sol, o mis pájaros, te llevo tatuada.

Nunca me voy a olvidar de nada, es más, cada vez que pienso en todo lo que hicimos juntas me digo a mi misma: le dí tan poco y me dio tanto.

Sos un sol.

Definitivamente, sos un sol, mañana voy a ir a visitarte, a conocer de que se trata tu nueva vida, y dejar una huellita o marcar territorio, como debe ser.

Te quiero con todo mi ser amiga.