Hay situaciones que no deberían superarse nunca, deberíamos tener ese nudo en la garganta que nos acogota nos ahoga y nos lastima, sí que nos lastima, para el resto de nuestra vida. Hay cosas que no deben ser olvidadas. Masoquismo, resentimiento, cobardía; llamalo como quieras, no quiero superar nada de esto, sería acostumbrarme a perder mi primer hogar... Sería crecer de golpe, muy rápido, mantener ese nudo en la garganta me haría seguir siendo esa niña que soy, y que no la voy a perder jamás, o quizá en unos minutos.
Lo admito, soy insoportable, admito que me gusta mas el 4956545 que el 4946350 y que los detalles que me quiero llevar no entran: atril, balcón, la luz de las 5 de la tarde, las vecinas, el calor en invierno, el olor que recien hoy reconocí, mis frases en mis armarios, las pinturas no las voy a poder coglar... es crecer, veámoslo así. Pero por favor y de corazón lo pido no me digas que esto lo haces por mi, porque lo haces por vos, lo haces para que tu casa sea un templo, para que tu sillón nuevo no se raye con mis exaltaciones, para que tu computadora tenga menos uso, para poder vivir como querés, para no escuchar mis bandas, ni a mi.
Me voy con rencores, deiluciones y con mis pocas cosas. Y sin mi cati mosha. Y sin Guido. Odio mi nuevo baño, los pisos, la cocina, y sobre todo mi ventana. Odio el frío que hace ahi. Pero agradesco con el alma que me haya acepto mi papá. Espero que esta nueva vida, porque si! es una nueva vida... valga la pena que sufro hoy. A aprenderme mi nueva dirección...
No hay comentarios:
Publicar un comentario