Después de un tiempo,
las marionetas se dieron cuenta de que vivir
significaba algo más amplio que estar movidas desde lo alto
haciendo siempre lo que otros ordenan
mirando la llovizna caer.
Ya preferían quedar tiradas
a caminar siempre atadas
y fue entonces por última vez
que el idiota quiso ser rey
de la nada y lo confuso.
Sin marionetas,
se acabó el poder.
las marionetas se dieron cuenta de que vivir
significaba algo más amplio que estar movidas desde lo alto
haciendo siempre lo que otros ordenan
mirando la llovizna caer.
Ya preferían quedar tiradas
a caminar siempre atadas
y fue entonces por última vez
que el idiota quiso ser rey
de la nada y lo confuso.
Sin marionetas,
se acabó el poder.
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario