Sentate en la orilla del mar de tus deseos, y ahogandote en las ganas de zambullirte en ellos, contemplalos. Son bellos como la ciudad muda, la naturaleza viva y lo misterioso.
Columpiate en las preguntas y no caigas en las respuestas ¿A quién le importan? Solo a la intriga y esta no es mucha cosa como para robarnos las decisiones.
Arrodillate y mira por el hueco de la cerradura, es tu pasado, y tus inquietos recuerdos, no caben todos en un segundo y por eso algunos se extinguen, como los osos pandas.
Capaz en algún planeta tan bonito como Saturno estén tus recuerdos y los pandas regando las flores que te gustan, te esperan. Capaz en aquél mundo caben todos tus recuerdos en un segundo y los Pandas viajan a otras galaxias, dejándote solo. Vos y los anillos del planeta bonito como Saturno, das vueltas en ellos, como en una calesita, pero no es una calesita y no vale la pena comparar las cosas de tu planeta nuevo con las del viejo.

Contemplas las gigantes estrellas, y pensas que se veían mas bonitas pequeñas, todo porque te hacen sentir mas minúsculo e insignificante. Vas a acostumbrarte, pasaran cientos de diciembres en tu viejo planeta, pero podrás hacerlo, girar en los anillos del planeta nuevo y bonito como Saturno observando las enormes estrellas sin sentirte menos, porque crees que algun dia migraras donde los Pandas.