jueves, 16 de abril de 2009

Te sacás, te calentás y putiás. ¿Para qué? ¿Qué hacés? Bien, llamás a todas tus amigas y les limás el bocho, ¿y qué hacés? Puteás, querés que se haga mierda contra un puente. Y, lo peor de todo, es que decís: "este murió para mi, se va a arrepentir toda su vida!" Y en eso suena el teléfono.. y ahí está ese mensaje que esperaste toda la semana.. ¿y qué hacés? ¡BOBA! Le respondés, ¿no? ¿Qué hacés? ¿SOS PELOTUDA? ¡Así no! ¿Sabés lo que te va a pasar? Te va a decir que estuvo ocupado, en práctica, estudiando y le vas a creer porque sos pelotuda, no hay otra. Y te va a decir para juntarse. Y todo lo que puteaste y lo que le tenías planeado decir, te lo vas a meter bien en el culo y vas a terminar juntándote con él. ¿Y qué hacés vos? Una gilada seguro. ¿Sabés qué tenés que hacer? Haceme caso: esperá que te llame, ¡pero mientras llamá a otro!! Agarrá tu banco de suplente y armate un partidito de reserva; divertite.. Dejá que te busquen, que festejen sus goles y mandalos al carajo antes de que se le suba la fama a la cabeza. Llamá a tus amigas y salí a bailar, ¿quién mierda dice que no hay algo mejor por ahí hecho especialmente para vos? Hacé lo que quieras, ¡enfiestate! No seas sana, pero cuidate que como dice el tango: "cagate en los machos!" El hombre es problemático y febril, el que no ronca se mama y el que esta bueno es un gil! Haceme caso: cuidate, querete, ojito, ojete pero el orto no lo entregues, ¡¡que haya algo que les cueste!! Y dejate de joder que todavía hay cabezas que cortar y ni te digo las velas por soplar

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